Cirugía Dermatológica


La Cirugía Dermatológica ofrece un enfoque mínimamente invasivo, la mayoría de intervenciones quirúrgicas se realizan de forma ambulatoria, sin necesidad de hospitalización, siendo el propio dermatólogo el que aplica la anestesia. Con esto se consigue que la recuperación del paciente sea mucho más rápida.

Dentro de la Cirugía Dermatológica podemos distinguir cuatro grandes campos: general, oncológico, reconstructivo y estético.

En la Cirugía Dermatológica se utilizan modernas técnicas e instrumentos: la cirugía convencional y cirugía de Mohs para tratar los tumores cutáneos, el curetaje, la electrocirugía, la radiocirugía, la criocirugía, la dermoabrasión, los peelings químicos, el láser y otras técnicas de cirugía reconstructiva cutánea.

Todo nuestro material quirúrgico no desechable se somete a un proceso de esterilización mediante autoclave, lo que garantiza una seguridad máxima.
Electrocirugía
Electrocirugía

La electrocirugía es una técnica quirúrgica menor basada en el empleo del bisturí eléctrico o electrobisturí. Este genera una corriente eléctrica alterna de alta frecuencia, que aplicada mediante un electrodo corta o coagula los tejidos.

Mediante esta técnica se destruyen pequeñas lesiones benignas y malignas, así como léntigos, verrugas, fibromas, queratosis, manchas solares y pequeñas imperfecciones.

Crioterapia
Crioterapia

Uno de los tratamientos más utilizados en dermatología es la crioterapia. Consiste en la aplicación local de nitrógeno líquido, congelando y eliminando las lesiones superficiales de la piel, como verrugas, lesiones tumorales benignas, etc…

Es una técnica poco invasiva, rápida y sin complicaciones posteriores, que permite el acceso a zonas difíciles que con otras técnicas no tendríamos, obteniendo un óptimo resultado estético.

Cirugía del lóbulo rasgado
Cirugía del lóbulo rasgado

El uso de pendientes o piercings puede deformar el lóbulo de las orejas. Estos pueden provocar un alargamiento o desgarro en los lóbulos de las orejas, como consecuencia del peso, el tamaño o el tirar de ellos de forma accidental. También pueden estar originados por el uso de ‘expansores’, aros que consiguen dilatar la piel provocando un agujero de gran diámetro.

La cirugía de lóbulo rasgado es una sencilla intervención quirúrgica que se realiza con anestesia local.